El Centro de Estudios de Oriente Medio de Fundación Promoción Social organizó el pasado 28 de junio el Seminario “Derechos de la mujer en el ámbito rural en Palestina desde la perspectiva de la cooperación”, en Casa Árabe, en el marco del Convenio 14-CO1-244 para el Desarrollo rural sostenible y equitativo en Cisjordania, y financiado por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).
En sus palabras de bienvenida, María Beamonte, Directora General de la Fundación Promoción Social, quiso recordar a Dña. Pilar Lara Alén, Patrono Fundador y durante muchos años Presidenta de la Fundación, fallecida dos días antes y que iba a recibir sepultura a lo largo de la mañana, coincidiendo con la celebración de este seminario. Musa Odeh, Embajador de Palestina en España; y Pedro Martínez-Avial, Director General de Casa Árabe, expresaron su pésame por la muerte de quien fuera impulsora de estos seminarios y buena amiga de muchos de los presentes.
En la sesión de apertura, Lorena Gamito y Lucía Martínez, responsables de Acción Humanitaria, Emergencias y Desarrollo en UNRWA España, analizaron la situación de la mujer en Oriente Medio en general y en Palestina en particular, bajo un enfoque de derechos e igualdad de oportunidades. Su análisis concluye en la triple violencia a la que están sometidas las mujeres palestinas: violencia física y psicológica, especialmente en el ámbito doméstico; violencia estructural en el ámbito público, que dificulta su acceso a los derechos económicos, sociales y culturales, y violencia cultural por la ignorancia generalizada (tanto de la sociedad como de las propias mujeres), de sus derechos y las brechas que se dan.
A continuación, la ponencia de Mohammed Al Bakri, Director General de UAWC en Gaza, dio inicio a la sesión sobre los retos y desafíos de la mujer palestina en las áreas rurales. Según él los principales retos a los que se enfrentan las mujeres palestinas son el carácter patriarcal de la sociedad palestina, la falta de unidad y coordinación entre las organizaciones de mujeres y la especial dificultad que tienen las mujeres para acceder o dar continuidad a servicios de salud, educación y trabajo en una sociedad donde la realización de estos derechos no está garantizada para nadie. La superación de estos retos, concluyó Al Bakri, exige una profunda modernización de la legislación palestina. Y eso no es posible mientras se prolongue la ocupación israelí, de modo que poner fin a la ocupación constituye el necesario primer paso para mejorar la situación de las mujeres en Palestina.
Gemma Lorente, Profesora Asociada de la Universidad Internacional de la Rioja y Experta en Mujer, Género y Liderazgo, se reafirmó en la idea de que la paz y el desarrollo requieren y presuponen la igualdad. Para avanzar hacia la igualdad es necesario identificar, denunciar y atajar la falta de seguridad jurídica, las dificultades de acceso al mercado laboral junto con la falta de reconocimiento de toda labor no remunerada y, muy especialmente, la violencia de género, que debe ser erradicada desde tres ejes: educación, sensibilización y actuación. Sin embargo, la promoción de esta igualdad no debe obviar, ni mucho menos demonizar, realidades y aspectos tradicionalmente relacionadas a lo femenino, como la maternidad y la conciliación; se trata de superar tanto la ética de la justicia como la ética del cuidado y desarrollar una nueva teoría más comprensiva que reconcilie y armonice las dos visiones.
A continuación, Jordi Galbé, Director de Programas de Gobernabilidad, Género y Derechos Humanos en la Oficina Técnica de Cooperación de la AECID en Jerusalén, expuso los motivos por los que en Palestina no cabe la aplicación de soluciones “prefabricadas” y estándar a los problemas de la mujer en el mundo rural y, por extensión, a los problemas de cooperación y desarrollo. Palestina presenta una complejidad, una riqueza, una diversidad y una problemática tan variada que se hace necesario personalizar y adaptar las propuestas al caso concreto, presentando soluciones “ad hoc”. Entre las herramientas que pretenden contribuir a mejorar la compleja situación destaca el acceso de Palestina a la “Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer” (CEDAW), y la inminente revisión a tres bandas del estado de los derechos de las mujeres en Palestina, que reunirá en Ginebra el próximo 11 de julio a representantes de las Naciones Unidas, del gobierno palestino y la sociedad civil de Palestina.
Gema Talaván, Responsable de Proyectos de Palestina en la Fundación Promoción Social y moderadora de la mesa, dio paso al debate, que se centró en los tribunales de sharia, que en muchos países islámicos juzgan casos de familia, matrimonio, divorcio y mujer. Jordi Galbé explicó el peso que tienen en Palestina, tanto en Cisjordania como en Gaza, si bien con algunas notas distintivas en cada territorio, y apuntó alguna de las causas de su importancia: su abundante presencia por todo el territorio, que facilita el acceso de los ciudadanos; la celeridad de sus procesos; y, aunque pueda sorprender a la mentalidad occidental, su prestigio y aceptación entre la sociedad musulmana, tanto hombres como mujeres.
La segunda sesión, bajo el título “El futuro: promoción de igualdad de oportunidades en el ámbito rural en Palestina”, reunió a tres mujeres palestinas que trabajan en este cometido y que presentaron las experiencias y reflexiones que han acumulado a lo largo de su prestigiosa carrera.
Soraida A. Hussein, Directora General del Comité Técnico para Asuntos de la Mujer en Palestina, argumentó en su discurso la permanencia y el impacto del colonialismo en Palestina que se caracteriza por la ocupación del territorio y el despojo de los recursos ajenos, lo que se manifiesta en el dominio administrativo, legislativo, judicial, militar y económico de Palestina por parte de Israel. Y entre las consecuencias de esta colonización aparecen la inseguridad, la cultura de la escasez y la violencia y el refuerzo del patriarcado, un patriarcado herido y hosco a causa de la “masculinidad en crisis”, que no logra interpretar los roles que la sociedad le atribuye.
Respecto del “trabajo de la mujer”, comentó que hay que cambiar la mentalidad de la sociedad palestina, que entiende el trabajo como algo ajeno a la mujer (quien solo debería ejercerlo en ausencia de un varón y en caso de necesidad), y presentarlo como es, un derecho del que gozan mujeres y hombres por igual.
A continuación, Nadia Harb, Directora General de Rural Women’s Development Society (RWDS), comentó que conviene mejorar las condiciones de vida de la mujer rural en Palestina, fomentando el tejido asociativo a través de cooperativas, asegurando oportunidades de trabajo digno y mejorando el acceso a recursos económicos para las familias lideradas por mujeres. Según ella, hay que erradicar toda forma de violencia de género en el ámbito rural, para lo que se requiere una intensa y extensa labor de sensibilización y formación, así como el establecimiento de grupos de apoyo y servicios comunitarios para supervivientes y personas en situación de riesgo. Su organización se propone impulsar la participación social y política de las mujeres en el ámbito rural.
A juicio de Macarena Cotelo, Directora del Departamento de Proyectos de la Fundación Promoción Social y moderadora de la mesa, la organización que dirige Nadia Harb es un ejemplo de que esa estrategia y esos objetivos se pueden alcanzar, pues RWDS empezó como un departamento dentro de una gran organización generalista, hasta que llegó a independizarse y constituirse autónomamente, como una organización de mujeres para las mujeres.
Por último, Basema Shuquir, Project Manager de Palestinian Agricultural Relief Committee (PARC), y responsable del Convenio 14-CO1-244 para el Desarrollo rural sostenible y equitativo en Cisjordania, en el marco del cual se celebraba este seminario informó sobre los logros de este proyecto dirigidos específica y directamente a mujeres palestinas del mundo rural: el establecimiento de 25 huertos domésticos, el impulso de 25 proyectos de generación de ingresos, la constitución de 4 nuevas cooperativas y la organización de 10 cursos de formación, 8 experiencias de intercambio y 3 ferias nacionales, en las que las agricultoras firmaron contratos anuales de distribución con varios comerciantes.
A continuación Enric Roig, miembro de la junta directiva de READI, procedió a la lectura de las conclusiones del Seminario.
Cerró el Seminario la Presidenta de Fundación Promoción Social, Jumana Trad, que agradeció a todos los participantes sus aportaciones al mismo, así como a Casa árabe y al embajador de Palestina por su apoyo.